Habrás oído hablar numerosas veces del cliente ideal, esa persona a la que las empresas dirigen toda su energía para satisfacer sus deseos y necesidades. Conocer bien a su cliente ideal les permite tener un foco claro, saber comunicarse con él y emprender las acciones adecuadas.
¿Qué tal si hicieras algo parecido en tu vida? Si logras identificar tu YO IDEAL, todo será más sencillo, porque sabrás quién es la persona exitosa y perfecta en la que te quieres convertir y tendrás la información necesaria para llegar a ser esa persona y lograr tus metas. Recuerda, primero debes SER, después HACER, para finalmente TENER lo que desees.
Te propongo que inicies el estudio de tu YO IDEAL estableciendo:
Las 5/7 cosas más importantes de tu vida
Tu personalidad
Tus valores
Las cosas que consideras ahora más importantes o principales, representan lo que tu vida te ha llevado a desear, a raíz de lo que has vivido y experimentado. Lo natural es que vivas según esta nueva versión de ti misma. Si no lo haces, sentirás el vacío y el hastío de una vida que ya no cumple tus expectativas y eso significa renunciar a tu felicidad.
Determina si tu estilo de vida actual tiene en cuenta estas cosas importantes para ti. Si no es así, diseña un nuevo estilo de vida que sí las tenga en cuenta y que las haga prioritarias.
Ahora que tienes un diseño de tu vida ideal y un plan de acción, puedes ponerte en marcha. Es evidente, que tendrás que hacer ese cambio en medio de una vida anterior, que muy probablemente ya no se ajuste en absoluto a lo que ahora es prioritario para ti. No obstante, tendrás que ir poco a poco implementándolo y para ello puedes ayudarte con una organización semanal y diaria que te permita, mediante pequeños bloques de tiempo y con una adecuada gestión del tiempo y de tu energía, llevarte a la ser la persona que ahora quieres experimentar.
Tus deseos representan el reflejo de la nueva persona que quieres llegar a ser. Puedes enfocarte en conseguir tus objetivos para ser esa persona, o bien, practicar ser tu Yo ideal para lograr tus objetivos.
Meditar sobre esa nueva persona en la que te conviertes, te ayudará a tener claras tus prioridades cada día, a ponerte en situación y a tomar distancia de todo lo que te distrae. Te dirigirás hacia donde deseas ir y te sentirás mejor, más aliviada y centrada.
Ponte en los zapatos de esa nueva persona. Empieza a sentir su esencia:
¿Cómo es? ¿Qué piensa? ¿En qué se fija? ¿Qué le gusta? ¿Cómo camina? ¿Cómo son sus relaciones? ¿Cómo administra su dinero? ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre? ¿A qué se dedica? ¿De qué manera gana dinero? ¿Cuáles son sus prioridades en la vida? ¿Cuáles son sus valores? ¿Qué cosas son las más importantes? ¿Sabe gestionar sus emociones?
Cuanto más practiques y medites sobre esta nueva Tú Ideal, más entenderás y sabrás lo que tienes que hacer cada día para convertirte en esa imagen ideal. En parte, la semilla de esa nueva identidad ya vive en ti, solo necesitas abonarla y regarla para que crezca y se convierta en aquello que está destinado a ser.
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